Hoy quería relacionaros, de alguna manera, lo que hemos estado dando en la última clase de didáctica y lo que hemos dado en la clase de estructura social en estos últimos días.
En didáctica nos encontramos valorando lo que es una escuela más tradicional y diferenciándola de otros tipos de escuela. Partiendo del análisis en grupo que realizamos de algunos libros de texto el último día de clase, llego a la conclusión de que éstos tienen una serie de lagunas que son difíciles de subsanar por parte del maestro, ya que un libro está demasiado estructurado para poder cambiarlo o improvisar sobre la marcha. De esta manera será difícil que un libro de texto pueda adaptarse a las necesidades de lo que pretende la idea de escuela nueva o menos tradicional.
Así pues comparando la forma de desarrollar los currículums de la escuela a través de esta forma tan tradicional, acabamos la clase viendo el vídeo de la escuela de la señorita Olga, en la que se habla de una escuela pública de un barrio obrero sin maestros especializados con escasos recursos que con su forma de trabajar consiguen ir cambiando el rígido sistema educativo de la época. En ella las asignaturas perdían su rigidez y se participaba a través de sentimiento de los valores de las experiencias cotidianas, cómo tan sólo observar el cielo desde la ventana o el canto de los pájaros, con lo que se fomentaba en el niño la capacidad de crear, de expresarse y de elegir su lenguaje para hacerlo.
Personalmente creo que la base del funcionamiento de esta escuela radica en el hecho de que se encontrara en un determinado contexto: en la naturaleza de un barrio muy modesto, con escasos recursos, en el que no se consigue más educación por poseer más cosas si no que el éxito está en la forma en que se expresa o interpreta estos valores por parte de cada individuo. Y creo que esto, es en parte posible en estas circunstancias; cuando hay pocos materiales y recursos, la imaginación y las personas cobran protagonismo, cuando la lección del día es sólo imaginar que hay detrás de ese cielo tan azul, estos conocimientos o valores pasan a ser lo realmente importante.
Creo que para transmitir de la manera que propone la escuela de la señorita Olga, hay que estar preparado para ello y aquí es donde quiero relacionarlo con la ideas que hemos estado analizando en estructura a través de la figura de Paulo Freire y de su forma de analizar la pedagogía: que con su principio del diálogo enseñó un nuevo camino para la relación entre los profesores y alumnos, siendo el pedagogo de los oprimidos que con su trabajo transmitió la pedagogía de la esperanza.
Es cierto que sus ideas parten de conflictos políticos, para la liberación de los oprimidos y este no es exactamente el punto que quiero relacionar. Sino en cómo ve Freire la práctica de la educación, para la que propone una forma de trabajar fascinante y que tiene mucho que ver con una forma de enseñar integradora, y de la que tanto estamos hablando. Por eso os dejo el siguiente vídeo del testimonio de Freire, me parece interesantísimo por las palabras de este gran pedagogo del s. XX, que deberían servirnos de referente y que deberíamos transportar a la educación en nuestras días en la medida de lo que fuera posible.
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