El Ayuntamiento de Xàbia ofrece unas jornadas de formación a los docentes del municipio :: elperiodic.com

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     Esta noticia tiene que ver con lo que hemos visto hoy sobre la formación permanente del profesorado. En este tema se me ha quedado un sabor agridulce en cuanto a cómo está estructurada la formación de los profesores en la actualidad y la cual que parece preocupar sólo a una parte de estos profesionales. Aunque si analizamos el porqué parece evidente que esto suceda. Esta formación supone un esfuerzo extra por parte de los profesores que no está ni valorada ni reconocida por nadie, y al final esta práctica se realiza tan sólo por amor al arte. Las responsabilidades sobre la formación continua son personales y la recompensa individual y  dependen de las inquietudes de cada uno de ellos. Así pues lo que  se realiza, no tienen ninguna trascendencia, por lo tanto es difícil que los profesionales se motiven para realizarlas.

     ¿Cómo sabemos si un abogado o un médico son buenos? ¿ Qué es lo que les motiva en su formación permanente? Parece que es más fácil evaluar o analizar este tipo de profesiones,y mucho más evidente  es la necesidad de reciclaje de este tipo de profesionales. Por otro lado, nadie cuestiona que son los clientes o pacientes o las comunidades de abogados o médicos los que determinan este valor. ¿ Pero, qué pasa con los profesores?¿ No es necesaria de la misma manera la innovación y mejora de sus conocimientos? ¿ Por qué no dejamos que sean los  propios alumnos o los padres los que evalúen a sus profesores?. Es absurdo evaluar mediante procesos universales, porque NUNCA pueden emplearse los mismos sistemas de evaluación en todos los contextos o circunstancias. 

En el video que hemos analizado se  propone un sistema de evaluación para asegurar o motivar a la realización de estas formaciones permanentes. Pero realmente no me queda claro cómo esta evaluación debería producirse, ya que los sistema de evaluación actuales, que deberían servirnos de ejemplo me parecen irreales y subjetivos.